“En realidad, para todo lo que se
hace hay un cuándo y un cómo, aunque el hombre tiene en su contra un gran
problema: que no sabe lo que está por suceder, ni hay quien se lo pueda decir”.
Eclesiastés 8: 6-7, NVI
Aprovechando la oportunidad de contribuir por primera vez en este
importante medio, me parece apropiado tratar, lo que según mi experiencia, es la idea principal que debe estar
siempre resonando en el trasfondo de todo operador activo (“trader”) del mercado.
Y enfatizo, según mi experiencia, pues creo que el camino a recorrer para
triunfar en la interacción con los mercados es un camino individual y muy
personal; el “trading” exitoso es una habilidad que se desarrolla mediante la
práctica deliberada de su actividad, tal como lo es el tocar un instrumento, o
practicar un deporte a un alto nivel, por lo cual cada camino será diferente y
tendrá componentes muy personales. Sin embargo, para mí el momento clave de mi
desarrollo fue cuando finalmente entendí que el Mercado es, en resumidas
cuentas, un Mundo Aleatorio, y entendí las
implicaciones que esto conlleva en mi práctica diaria.
¿Qué es aleatoriedad?
Para empezar no es fácil acoger una definición
única de lo que significa ser aleatorio, pero podría definirse como: “Que
depende del azar o no sigue una pauta definida”. (Para el lector curioso en
temas epistemológicos, lo invito a leer una breve reseña del significado de
aleatoriedad y su implicación a temas educativos: Ver Link). El
no seguir una pauta definida implica la imposibilidad de su predicción.
Volviendo a nuestro tema de interés: decir que el mercado es aleatorio
conllevaría entonces a concluir que es imposible predecir lo que sucede, y por
ende tener rendimientos en exceso por periodos de tiempo considerables. En
realidad, la anterior es una simplificación irresponsable de las teorías de
Caminata Aleatoria (“Random Walk Theory”), e Hipótesis de Mercado Eficiente
(“Efficient Market Hypothesis), pero que es suficiente para el punto al
que quiero llegar.
¿Quién era capaz de prever que durante esta semana escándalos políticos
en Estados Unidos y Brasil sucederían? Y más importante aún, ¿Anticipar el
impacto que tendrían en el mercado?
¿Pero si esto es así, y no se puede ganarle al mercado en periodos considerables,
como se explica entonces la industria de servicios financieros en general?
La
verdad, a pesar de extensas investigaciones al respecto, al día de hoy, no
existe consenso en el mundo académico ni en la industria para aceptar del todo
la teoría EMH, y de hecho nuevas versiones que incorporan un comportamiento más
evolucionario de los mercados, y un análisis basado en agentes de mercado (“Agent-Based Models”) podrían acercarnos más
a su entendimiento. (Ver Link). Lo que sí es un hecho es que la industria financiera global, según
varios estudios hechos por el Fondo Monetario Internacional, El Banco Mundial y
McKinsey Global Institute puede representar entre un 12%-20% del PIB mundial,
una cantidad nada despreciable. En mi experiencia he visto de primera mano el
operar exitoso de “Hedge Funds” y “Proprietary Trading Firms” que año tras año
logran vencer el mercado, he conocido y dialogado con operadores exitosos en
diferentes mercados e instrumentos, con diferentes estrategias y enfoques, y
para mí solo existe una conclusión valida de lo que significa operar en un
mundo aleatorio:
Es imposible predecir el mercado, por lo cual el resultado individual
(positivo o negativo) de cada operación es irrelevante a nuestro desempeño, y
por tanto nuestro verdadero trabajo es el de buscar rendimientos superiores
mediante la explotación de pequeñas ventajas competitivas con un manejo
disciplinado de riesgo y un constante estudio y retroalimentación de tanto
nuestras operaciones como la del comportamiento intrínseco del mercado.
Ahora bien, esta es mi conclusión y mi camino, pero me encantaría
escuchar de personas que también están en este proceso de “Trading” e
Inversiones. ¿Estás de acuerdo con la aleatoriedad del mercado? ¿Crees poder
vencerlo por periodos de tiempo considerables? Tus comentarios son bienvenidos.
Por: Camilo Andrés Gómez.
La anterior entrada es originalmente publicada como Blog Invitado para el portal Dataifx.