Por estos días veo rondando un gráfico en “FinTwitter” (es el
mismo Twitter pero con un alto sesgo hacia perfiles de economía y finanzas para
nosotros los “nerds” de los mercados financieros). La tabla proviene de un
estudio publicado por Bridgewater Associates en Febrero de este año (link aquí),
y expone nuevamente los beneficios de tener portafolios diversificados geográficamente.
La tendencia a preponderar
los valores del país de origen es bastante común, y persistente (En Inglés se conoce como “Home Country Bias”);
la literatura académica ha estudiado este fenómeno desde la década de los 70
(Ver por ejemplo Levy and Sarnat , 1970; Splnik, 1974; French and
Poterba, 1991; Tesar and Werner, 1995; Jeske, 2001; De Santis, 2006) y uno pensaría
que gracias al trabajo de difundir este sesgo por companias en la industria
como Cambria, Research Affiliates, AQR, Vanguard, Bridgewater Associates, JPAM, Franklin Templeton, etc, ya sería de conocimiento al público
en general, sin embargo, falta
sólo hablar con inversionistas de diferentes nacionalidades para darse cuenta
de que esta inclinación sigue vigente en la actualidad. El problema es que este
sesgo puede ser altamente dañino y peligroso para el desempeño de nuestras
inversiones. La presente entrada intenta demostrar los dos principales
beneficios de un inversionista geográficamente diversificado (En la práctica sería
un inversionista que como base de sus inversiones tiene al “Global Market
Portfolio”; mas de esto en un futuro).
- El primer beneficio, y en mi opinión, el más importante, es la protección del portafolio a eventos “extremos” (En inglés llamados “Tail Events”), o en algunos casos la posible protección a “Cisnes Negros” (termino popularizado por Nassim Taleb**). Anteriormente, he hablado de la importancia de conocer la distribución de rendimientos en los mercados financieros (Ver aquí); un evento “extremo” es básicamente un evento ubicado en las colas de la distribución, por ende, bastante fuera del promedio; doloroso, o muy satisfactorio, pero que en teoría es esperado. (Pensemos rendimientos de +-30%). A pesar de que la historia es una gran guía, siempre está la posibilidad de tener eventos catastróficos no esperados, a éstos se les conoce como "Cisnes Negors"; son eventos que eliminan un alto porcentaje de la riqueza de los inversores de determinado país, y acarrean consecuencia a múltiples periodos de tiempo, casos como los de Perú a principios de los 90, o el de la Argentina a finales de siglo, o el más reciente ejemplo Venezolano llegan a la mente en nuestra región. Pero estos fenómenos no son sólo de países emergentes. La tabla de BWA (Bridgewater Associates) nos muestra algunos casos de países desarrollados (Estados Unidos en la gran depresión perdiendo -85% y tomándose 16 años para recuperarse; Alemania en la primera guerra mundial -99%, 47 años; Japón con su problema deflacionario -75%, 29 años y contando, España con problemas políticos y de alta inflación -83%, 26 años ):
En mi opinión, el mayor riesgo
que puede existir es el de la ruina total, y como vemos, esto es posible, y ha
ocurrido o ha estado muy cerca en el pasado a inversionistas que tenían todo su
patrimonio invertido en un sólo país,
entonces, por que seguir cometiendo este error? La última columna muestra el
rendimiento de un portafolio equilibrado de países desarrollados en el tiempo
de esos eventos; como se observa, también se han tenido rendimientos negativos
pero a mucha menor magnitud, lo que los haría similar a un evento extremo (“Tail
Event”) pero no catastrófico (“Cisne Negro”). Pensemos como se sentiría, (y se
sigue sintiendo) un ciudadano Italiano en la década de los 60 y 70
diversificado globalmente (+49%) frente a un ciudadano Italiano altamente
concentrado en su país (-87%) que aún no se recupera.
2. El
segundo beneficio lo da la acción de diversificar en sí, y es tener una curva
de crecimiento más homogénea, con menos altibajos. Quien conoce la historia y
el mercado, sabe que un país generalmente no es el de mejor rendimiento en años
consecutivos, y su variabilidad es bastante alta (de nuevo la distribución de
rendimientos). Un año
puede ser el peor y en el siguiente de los mejores.
El estudio de Bridgewater nos ofrece inclusive ver este fenómeno por décadas empezando en 1900s, y el resultado es el mismo:
En conclusión, los beneficios de la diversificación geográfica
son bastante altos para no aprovecharlos; en las siguientes entradas estaré
exponiendo como se refleja esto en la práctica, y como hacemos los
inversionistas comunes para poder tener acceso a invertir globalmente.
Camilo A. Gómez