En mi post anterior estuve
explorando la desconexión que tenemos los inversionistas del común con los rendimientos
esperados en los mercados financieros, haciendo énfasis en la magnitud esperada
de nuestros retornos en el mercado de renta variable (acciones); y enumeré 3
posibles razones por las cuales sucedía éste fenómeno:
- Pensar cortoplacista y lo contraproducente que es para nuestros portafolios
- Desconocimiento de la realidad y sesgos del comportamiento humano
- Facilismo
En esta entrada voy a expandir
acerca del desconocimiento de la realidad y citaré algunos estudios que
considero son importantes para seguir cerrando esta brecha de expectativas
desproporcionadas.
- Desconocimiento de la realidad
Lo primero que tenemos que
reconocer es que los mercados financieros son riesgosos; los rendimientos
extremos (positivos y negativos) por fuera del promedio (o media aritmética)
son normales, y no son casos raros como usualmente queremos creer o se nos ha
enseñado. De hecho, lo correcto sería pensar que obtener el retorno promedio en
un día/mes/año determinado es lo que se consideraría anómalo.
En el siguiente histograma vemos
por ejemplo los rendimientos mensuales del Colcap:
Varios puntos a resaltar:
- Tal como resalté en mi post anterior (aquí), esperar rentabilidades del +50% está por fuera de la realidad, en promedio los mercados financieros no rentan esas magnitudes. En el caso específico del Colcalp, el rendimiento promedio de un mes, o media aritmética de los retornos, según la muestra de 134 meses que tenemos, fue de 0.47%.
- Otro error, (ya superada la desconexión de magnitud del rendimiento), es esperar el rendimiento promedio. Es decir, si nos dicen que en promedio las acciones de X compañía, han rentado en promedio 3% en determinado marco de tiempo, entonces esperamos ese retorno en nuestras inversiones. En el caso del Colcap por ejemplo, muchos participantes esperarían entonces que un mes cualquiera su rentabilidad fuera de 0,47%. Al ver el histograma, vemos que solo en 9 de las 134 ocasiones obtuvimos un rendimiento cercano a este 0.47% (enmarcado por el circulo amarillo; de hecho solo en un mes obtuvimos 0.45%, y nunca los 0.47%).*
- En la realidad, los rendimientos son altamente variables (de ahí el riesgo), lo cual se ve por la forma general del histograma. Así mismo, los rendimientos extremos denotados por las flechas son más comunes de lo que esperaríamos. En el caso específico que tratamos, a pesar de tener un retorno promedio de menos de 1%, vemos que en más de 10 meses se obtuvieron retornos de +-9%, por lo cual debemos estar preparados tanto emocionalmente como financieramente para estos cambios, y tenerlos incorporados en nuestras expectativas.
El siguiente gráfico nos puede
dar un poco más de claridad en la variabilidad de los rendimientos. Como se ve,
los retornos no son constantes, ni exhiben ondas predecibles, en realidad
varían bruscamente entre el espectro positivo y negativo. Algo que si se puede
observar (denotado por los círculos amarillos), es que la mayoría de estos grandes
cambios de +10%, -10% están agrupados (más de esto después).
El estudio se enfoca en el costo
de no estar invertido, lo que me parece genial, pues resalta la importancia de
tener exposición al tipo de activo, pero me gustaría también resaltar dos
puntos implícitos claves que trataré en
futuras entradas.
- Muy pocos periodos de tiempo explican en términos de magnitud la mayoría del rendimiento total (pensemos en nuestro estudio esas grandes colas en +9% y -9% ).
- Es
muy complicado predecir cuándo ocurrirán esos mejores periodos de tiempo (por eso el costo), y si
por algún motivo (llamado suerte casi siempre) nos vimos expuestos a estos, lo
más probable es que en los siguientes periodos obtengamos rendimiento de
similar magnitud pero en dirección opuesta (pensemos los círculos amarillos de
la gráfica 2).
Camilo A Gómez.
*Para los
participantes más sofisticados, con conocimientos de Teoría Moderna de
Portafolios (aqui),
una de las grandes críticas a la misma es su supuesto de modelar los movimientos
en los precios usando una “Bell curve”, lo cual se ve no es el caso a simple
vista con nuestro histograma.