“I do not
know any great traders who do so by hanging onto trades that trade against
them. Pain is for the hospital not trading” Mike Bellafiore, The Playbook.
Estas
últimas dos semanas no han sido nada fácil para los inversionistas en los
mercados de Estados Unidos; después de recibir unas cuantas señales de alerta
(Ver blog: http://tradingcgcapital.blogspot.com/2014/12/prediciendo-un-maximo-y-las_1.html),
el S&P500 retrocedía un 5% en solo 6 días, el precio del petróleo seguía su
caída libre, y monedas extranjeras como el Rublo Ruso se desplomaban frente al
dólar agitando los mercados; hasta el miércoles pasado en el que los
comentarios de la reserva federal encaminaban a las acciones norteamericanas a terminar
la semana muy cerca de sus máximos históricos.
Y
ante tanta volatilidad, de que herramientas puede hacer uso el inversionista
educado para controlar su riesgo? Como saber si estas fuertes subidas o bajadas
son sostenibles hacia una dirección en particular?
Una
herramienta muy utilizada entre analistas técnicos, es la herramienta conocida
como los Retrocesos de Fibonacci, o “Fibonnacci Retracements”, los cuales se
obtienen de la división de los números Fibonacci (1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, etc).
Por ejemplo, el retroceso 61.8%, también conocido como “Golden Ratio” se
obtiene de dividir un número de la serie por su sucesor. La proporción de 38.2%
se obtiene de dividir un número de la serie, por el número que se encuentra dos
lugares a la derecha. Para los amantes de los grandes enigmas, estas
proporciones Fibonnacci juegan un papel muy importante en la naturaleza, quizá
entre los de más curiosidad se encuentren casos como las abejas, o los
girasoles, (Ver: http://www.maths.surrey.ac.uk/hosted-sites/R.Knott/Fibonacci/fibnat.html).
Sin embargo, el fin de este blog no es entrar en detalle en los orígenes de
esta herramienta, sino mostrar un ejemplo claro en cuando se puede emplear.
Sin
embargo, tal como lo he expresado en mis múltiples blogs (Ver Blog Archive), la
tarea de predecir el mercado es una tarea riesgosa y poco exitosa; lo que
significa que iniciar posiciones de compra por el simple hecho de que el precio
del activo se acerca a uno de estos niveles es una estrategia de poca
efectividad. Estos niveles, igual que cualquier otra herramienta técnica, nos
deben servir para tener POSIBLES zonas de soporte o resistencia, y dependiendo al
comportamiento del activo en estas zonas, tomar nuestras decisiones de compra o venta.
Tal
vez un ejemplo aclare un poco lo que trato de comunicar.
En
Diciembre 9 la acción de Apple después de retroceder casi un 9% de su máximo de
120.00, muestra posible soporte en 109.00 y deja una vela que indica lo mismo.
Ahora
bien, un inversionista paciente antes de comprometer sus fondos debe también notar
que la acción estaba en una tendencia bajista denotada por la línea descendiente
como se ve a continuación.
Entonces
lo prudente seria esperar el comportamiento del activo en las siguientes sesiones
para medir la verdadera demanda por la acción, y es en este momento en que los Fibonacci
retracements entran en acción.
La siguiente grafica muestra el mismo
comportamiento de AAPL pero en un tiempo más reducido (velas de 30 minutos)
para hacer más fácil la explicación.
Volviendo al tema
entonces, nuestra tarea es marcar los niveles fibonnacci para medir posibles áreas
de soporte o resistencia. Por ejemplo, si existe demanda por la acción y
compradores aparecen en el nivel 61.8% de retroceso, quiere decir que el soporte
puesto en Diciembre 9 puede ser real y que debemos considerar una posición de
compra; pero sí en cambio, la acción rompe el 61.8% (112.39), 50% (111.81), y
solo encuentra compradores en el 38.2% a 23.6% (111.22-110.50) nos indicaría que
debemos dudar de este soporte y que la acción tiene gran probabilidad de
continuar su tendencia bajista.
Veamos
entonces el comportamiento del activo en las siguientes sesiones:
Como
se observa la acción nunca encontró soporte en los niveles descritos, lo que
nos indicaba que su tendencia bajista continuaba, razón por la cual era mejor
abstenernos de comprar el activo y esperar un mejor punto de compra que puede
estar en los días venideros.
Camilo Gómez