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Wednesday, July 24, 2019

Oh..Home Country Bias


Por estos días veo rondando un gráfico en “FinTwitter” (es el mismo Twitter pero con un alto sesgo hacia perfiles de economía y finanzas para nosotros los “nerds” de los mercados financieros). La tabla proviene de un estudio publicado por Bridgewater Associates en Febrero de este año (link aquí), y expone nuevamente los beneficios de tener portafolios diversificados geográficamente.

La tendencia a  preponderar los valores del país de origen es bastante común, y persistente (En Inglés se conoce como “Home Country Bias”); la literatura académica ha estudiado este fenómeno desde la década de los 70 (Ver por ejemplo Levy and Sarnat , 1970; Splnik, 1974; French and Poterba, 1991; Tesar and Werner, 1995; Jeske, 2001; De Santis, 2006) y uno pensaría que gracias al trabajo de difundir este sesgo por companias en la industria como Cambria, Research Affiliates, AQR, Vanguard, Bridgewater Associates,  JPAM, Franklin Templeton, etc, ya sería de conocimiento al público en general, sin embargo, falta sólo hablar con inversionistas de diferentes nacionalidades para darse cuenta de que esta inclinación sigue vigente en la actualidad. El problema es que este sesgo puede ser altamente dañino y peligroso para el desempeño de nuestras inversiones. La presente entrada intenta demostrar los dos principales beneficios de un inversionista geográficamente diversificado (En la práctica sería un inversionista que como base de sus inversiones tiene al “Global Market Portfolio”; mas de esto en un futuro).

  1.  El primer beneficio, y en mi opinión, el más importante, es la protección del portafolio a eventos “extremos” (En inglés llamados “Tail Events”), o en algunos casos la posible protección a  “Cisnes Negros” (termino popularizado por Nassim Taleb**). Anteriormente, he hablado de la importancia de conocer la distribución de rendimientos en los mercados financieros (Ver aquí); un evento “extremo” es básicamente un evento ubicado en las colas de la distribución, por ende, bastante fuera del promedio; doloroso, o muy satisfactorio, pero que en teoría es esperado. (Pensemos rendimientos de +-30%). A pesar de que la historia es una gran guía, siempre está la posibilidad de tener eventos catastróficos no esperados, a éstos se les conoce como "Cisnes Negors"; son eventos que eliminan un alto porcentaje de la riqueza de los inversores de determinado país, y acarrean consecuencia a múltiples periodos de tiempo, casos como los de Perú a principios de los 90, o el de la Argentina a finales de siglo, o el más reciente ejemplo Venezolano llegan a la mente en nuestra región. Pero estos fenómenos no son sólo de países emergentes. La tabla de BWA (Bridgewater Associates) nos muestra algunos casos de países desarrollados (Estados Unidos en la gran depresión perdiendo -85% y tomándose 16 años para recuperarse; Alemania en la primera guerra mundial -99%, 47 años; Japón con su problema deflacionario -75%, 29 años y contando, España con problemas políticos y de alta inflación -83%, 26 años ):
En mi opinión, el mayor riesgo que puede existir es el de la ruina total, y como vemos, esto es posible, y ha ocurrido o ha estado muy cerca en el pasado a inversionistas que tenían todo su patrimonio invertido  en un sólo país, entonces, por que seguir cometiendo este error? La última columna muestra el rendimiento de un portafolio equilibrado de países desarrollados en el tiempo de esos eventos; como se observa, también se han tenido rendimientos negativos pero a mucha menor magnitud, lo que los haría similar a un evento extremo (“Tail Event”) pero no catastrófico (“Cisne Negro”). Pensemos como se sentiría, (y se sigue sintiendo) un ciudadano Italiano en la década de los 60 y 70 diversificado globalmente (+49%) frente a un ciudadano Italiano altamente concentrado en su país (-87%) que aún no se recupera.

2.    El segundo beneficio lo da la acción de diversificar en sí, y es tener una curva de crecimiento más homogénea, con menos altibajos. Quien conoce la historia y el mercado, sabe que un país generalmente no es el de mejor rendimiento en años consecutivos, y su variabilidad es bastante alta (de nuevo la distribución de rendimientos). Un año puede ser el peor y en el siguiente de los mejores.





El estudio de Bridgewater nos ofrece inclusive ver este fenómeno por décadas empezando en 1900s, y el resultado es el mismo:




En conclusión, los beneficios de la diversificación geográfica son bastante altos para no aprovecharlos; en las siguientes entradas estaré exponiendo como se refleja esto en la práctica, y como hacemos los inversionistas comunes para poder tener acceso a invertir globalmente.

Camilo A. Gómez