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Wednesday, April 23, 2014

La Regla del 8% (William J. O’Neil)


"An investment in knowledge pays the best interest." - Benjamin Franklin

Después de esta semana de reflexión y descanso que mejor que seguir instruyéndonos un poco acerca de los mercados.

Supongamos entonces que tenemos 10,000.00 dólares y los queremos invertir en una acción. Tal como se discutió en el pasado “posting”, supongamos también que ya hemos definido el tiempo de nuestra inversión: Hemos determinado que éste capital lo invertiremos por un período de 3 meses. (Recuerda este período varía dependiendo a las preferencias personales de cada uno y del estilo del inversionista).
 Ahora bien, antes de poder invertirlo nos restan 2 preguntas muy importantes: ¿Cuánto estoy dispuesto a perder en esta inversión? ¿Cuánto es mi aspiración de ganancia?

¿Cuánto estoy dispuesto a perder?

Muchas veces el inversionista promedio no considera esta pregunta,  pues piensa que el invertir en una compañía buena y sólida es sinónimo de que su dinero crecerá en un tiempo determinado. Mejor dicho él invertirá y venderá cuando vea que su dinero ha tenido una rentabilidad considerable. Así mismo, si su inversión decrece el inversionista promedio acudirá al viejo dicho del mercado “Fallen Angels Will Go Back up, Eventually”, que traduce algo así como: “Eventualmente, un Ángel caído volverá a subir”, haciendo alusión a que toda acción que baja volverá a subir en algún momento. Lamentablemente, éste es uno de los mitos más grandes del mercado y constituye uno de los errores más comunes del inversionista principiante.
Otra común excusa que se escucha para no tener una respuesta clara es la siguiente: “Está comprobado que a largo plazo las acciones siempre tendrán una mayor rentabilidad que otros instrumentos financieros”.
Un inversionista educado tiene claro cuánto va arriesgar en determinada compra de acciones. Un inversionista educado tiene reglas claras de salida en caso de que su inversión no fluya hacia la dirección esperada.

En mi experiencia personal, una de las mejores enseñanzas que he recibido acerca de este tema, fue escuchando a William J. O’Neil, fundador del “Investors Business Daily (IBD)” explicar una de sus reglas de oro para vender una posición abierta en el mercado (se le llama a posición a la compra o venta de instrumentos financieros que fluctúan con los movimientos del mercado): “Si el precio de la acción decrece 8% del precio en que compraste, vende y acepta la pérdida”.

Entonces, ¿cómo se ve lo anterior en la práctica?

Pacific Rubiales Energy Corp. cerró ayer Martes 22 de abril en la BVC  (Bolsa de valores de Colombia) a 37,800.00; por motivos de comodidad para los lectores internacionales tomaremos como referencia el precio de la acción de Pacific Rubiales que se transa en el TSE (Toronto Stock Exchange) que cerró a CAD 21.63 (Dólares Canadienses), bajo su símbolo PRE. Si decidimos pues comprar esta acción a 21.63, nuestra primera regla de preservación de capital es que si el precio del título baja a CAD 19.89 debemos aceptar nuestra pérdida y liquidar nuestra inversión. (Lo que traduce que si compraste la acción a COP 37,800.00 deberás liquidarla a COP 34,776.00).


Existen innumerables herramientas de análisis para disminuir la posibilidad que nuestra inversión no sea exitosa, las cuales estaremos tratando con el tiempo, por ahora mi objetivo era dar a conocer esta simple y sencilla regla que puede librarte de muchos dolores de cabeza.




Wednesday, April 9, 2014

Pregunta sin respuesta

Viernes 7:00 PM y estoy comiendo con mi esposa y unos amigos en “Love is blind”, un restaurante ubicado en la zona de Coral Gables, (muy rico de por sí, recomendado); después de unas copas de vino, el tema que, a veces, no parece faltar:

-        --   “Cam acabo de comprar unas acciones de Apple (AAPL) a U$ 500.00 piensas que es una buena inversión cierto?” Me dice mi amigo

-       --   “Mmm” respondo con mirada incomoda.

-        --  “No me digas que no crees que es una buena inversión, Apple es una de las mejores empresas tecnológicas del mundo y sus acciones llegaron a costar 700.00. Definitivamente creo que he hecho una buena inversión”. Resalta él.

        Fin.

Regla 1: Nadie tiene la respuesta a tal pregunta. Esto es muy relativo.
Regla 2: Estar 100% de las veces correcto al predecir la dirección del mercado es imposible.

Lo anterior nos trae de nuevo a las tres preguntas con que terminé mi “posting” anterior: ¿Qué pasa si la acción no sube como espero? ¿Cuánto tiempo esperaré para saber si yo, o quien me dió el consejo de comprar tenía razón? ¿Cuánto dinero estoy dispuesto a perder en esta “inversión”?

Las tres preguntas son claves en el siguiente sentido:
1. ¿Estoy preparado psicológicamente para ver que mi dinero decrece? 
2.   ¿Qué tipo de “inversionista” soy? ¿Largo plazo o corto plazo? ¿Amante al riesgo, o con aversión al riesgo? (Trataré este tema en un futuro).
3.  ¿Cuánto es lo máximo que voy a perder? ¿Dónde cortaré mis perdidas?

Volvamos al ejemplo de mi amigo. Este episodio ocurrió a principios de 2013.

Es verdad, la acción de Apple llego a transarse por U$ 705.00 dólares en Septiembre del 2012 (periodo en el cual los periódicos financieros de este país publicaban artículos con opiniones de expertos apuntando a U$ 1’000.00 por acción - http://www.cnbc.com/id/49074965). Ahora bien, en Enero de 2013 los periódicos indicaban que APPL estaba subvalorada (500.00 por acción) y era una muy buena oportunidad de inversión (pensémoslo bien 27 % en 4 meses, eso es una caída rápida). A final de cuentas, la acción de Apple continúo su bajada hasta U$ 385.00 dólares en Abril de 2013. Ahora hagámonos la pregunta nuevamente,

¿fue la decisión de mi amigo una buena inversión?

Depende,

Mi amigo no vendió su inversión hasta finales de 2013 en donde liquidó a un valor de U$ 570.00 por acción. Nada mal: 14% anual.

¿Fue esto suerte?

Tal vez sí, sin embargo, mi amigo estaba preparado para ver que perdía mas de 24% de su inversión en tan solo tres meses, (para los que entienden mejor por cantidades, es como si de tu capital de 50.000 dólares bajara a 38.000 en tres meses). Mi amigo por lo menos tenía claro una de las 3 primeras preguntas: Él iba a dejar su dinero invertido en un año pasara lo que pasara, es decir, él era un inversionista de mediano a largo plazo.
Digo tal vez, pues realmente mi amigo experimentó un síndrome del que todos los inversionistas estamos sujetos a sufrir, según la económica conductual (behavioral economics), “disposition effect”, este síndrome hace que vendamos nuestros activos pronto cuando obtenemos ganancias, pero tendemos a mantenerlos cuando obtenemos pérdidas (http://www.bloombergview.com/articles/2014-04-09/why-do-investors-make-bad-choices). Pues pensemos nuevamente, mi amigo mantuvo una pérdida del 24% pero decidió vender sólo con un 14%, realmente no tiene mucho sentido, cierto?

¿Y tú? ¿Qué tipo de inversionista eres? ¿Largo plazo o corto plazo?

¿Crees que has sufrido de este síndrome en alguna inversión hecha?


Déjame tus comentarios. 

Sunday, April 6, 2014

Mi primer posting

¿Por qué “invertir” en la bolsa?

Después de leer decenas de libros, blogs, diarios económicos; después de participar en innumerables clases, seminarios y programas de desarrollo; después de tratar estrategias, programas, comisionistas e instrumentos financieros con el fin de generar una rentabilidad constante en el proceso de “invertir” en los mercados, he decidido crear este blog.

Este blog no será dirigido al operador experto de una bolsa de valores, o al comisionista de bolsa con el que sueles tratar cuando decides invertir tu dinero (Sin decir que en algún punto también estos puedan encontrar valor). Este blog está dirigido al inversionista promedio, al profesional que se desempeña en su campo e “invierte” su dinero, a quienes tienen ahorros y deciden “invertir” en la bolsa. Este blog está dirigido a todos aquellos quienes compran instrumentos financieros porque un familiar/amigo/colega les dijo que era una buena inversión, o porque leyeron en su periódico diario (En la sección de economía probablemente) que determinada compañía publicaría resultados financieros y que con las proyecciones hechas por determinado “gurú” el valor de la acción incrementara casi de forma segura.

Con este blog pretendo compartir, y enseñar de cierta forma, una metodología diferente de “invertir” en la bolsa de valores, una metodología que nace con la siguiente pregunta:

 ¿Por qué “invertir” en la bolsa de valores?

No necesitamos un doctorado para saber que la razón por la que alguien decide “invertir” su dinero en la bolsa es para obtener una rentabilidad superior a la que puede obtener en un instrumento de bajo riesgo o riesgo nulo como un bono del tesoro o un CDT en un banco. La verdadera pregunta es entonces:

¿Qué tanto estamos dispuestos a arriesgar por esa rentabilidad superior, y durante cuánto tiempo?

Lamentablemente esta es una pregunta que muchos de nosotros no hemos respondido al momento de “invertir” en la bolsa de valores. Cuando leemos un artículo en un diario, nos interesamos en el hecho que el escritor ha desarrollado una tesis (que parece tener coherencia) del porqué de la subida del precio de la compañía X en el próximo año, pero no nos preguntamos ¿Qué pasa si no es así? ¿Cuánto tiempo esperaré para saber si el escritor tiene razón? ¿Cuánto dinero estoy dispuesto a perder en esta “inversión”?

¿No crees que sea normal para un inversionista saber las respuestas?

Bueno pues este blog tratará de mostrar respuestas claras a estas preguntas. Este blog discutirá temas que todo participante del mercado de valores debe considerar antes de comprometer su capital.

En los próximos “posts” estaré tratando de forma práctica como estas preguntas se ven reflejadas en ideas claras de inversión en oro, y en acciones del mercado de Estados Unidos y Latinoamérica. Así mismo, compartiré mi historia personal de por qué invierto la bolsa y definiré el termino “invertir”.